Comprar sin plástico

La tesis del Técnico en Gestión Ambiental, Matías Roldán, se convirtió en una ordenanza municipal que ya logró reducir en un 70% el consumo de bolsas plásticas en los supermercados de la ciudad de Córdoba.

La bolsa plástica en el supermercado se volvió tan necesaria como el WiFi en un restaurante. Así lo comparó el joven cordobés Matías Roldán, en diálogo con Buenas & Sanas, quien en 2010 elaboró una tesis sobre la problemática de las “bolsas camiseta” que se consumen a partir de las compras en comercios y que años más tarde se transformó en una ordenanza municipal que ayudó a combatir la demanda desmedida de estos plásticos.

“Mi tesis generó una propuesta para la Cámara de Supermercados para evaluar el cumplimiento de una antigua ordenanza en Córdoba que nunca se aplicó. Eso me lleva a dar un paso más y proponer un proyecto de ordenanza”, explica Roldán, Técnico en Gestión Ambiental y consultor de la Cámara mencionada.

Desde que se presentó la propuesta hasta que se logró un proyecto consensuado con los socios de la Cámara de Supermercados, la Municipalidad de Córdoba, el INTI y la Cámara del Plástico pasaron tres años. Finalmente, la Ordenanza Nº 12.415, promulgada en mayo de 2015, vino a plantear un modelo más eficiente a nivel ambiental y práctico, unificando los materiales de elaboración de la bolsa y certificando los mismos bajo normas IRAM. De esta manera, se apunta a regularizar y disminuir el consumo de bolsas plásticas, que sólo en supermercados totalizaba entre 15 y 18 millones al mes. En efecto, se calcula que en la ciudad de Córdoba se consumían unas 40 millones de bolsas plásticas en forma mensual.

Si bien la ordenanza apunta a eliminar el consumo de bolsas, Roldán afirma que esa meta “no es fácil” debido al fuerte arraigo que estos plásticos han logrado en la vida diaria de los ciudadanos. De todas formas, el técnico ambiental indica que, con esta ordenanza, “se ha reducido casi el 70% del consumo de bolsas. Había cadenas que consumían 1.300.000 al mes y ahora están alrededor de las 700.000 unidades”.

“Los supermercados van a seguir consumiendo bolsas y las fábricas van a seguir produciendo, pero a la larga todo el mundo sabe que tendrá que haber un segundo round para bajar esos números”, sostiene.

También hay que tener en cuenta que la normativa establece el cobro de cada bolsa (40 centavos cada una) “para atacar el punto principal que era el consumo desmedido”. “La idea es disminuir ese consumo de cargar un paquete de yerba en una bolsa y poner otra vacía para tener en casa, por ejemplo”, remarca. “Generalmente, ahora la gente compra la bolsa pero la cuida bastante. Una persona que antes llevaba seis bolsas, hoy está llevando entre 2 y 3, pero lleva la misma cantidad de productos”, subraya.