“El medio ambiente no cotiza en bolsa”

En septiembre de 2017, Huinca Bio firmó un contrato con el Ministerio de Energía de la Nación para la ampliación de su planta de biogás, con la que pretende proveer al sistema nacional de 1620 kW/hora. Esta sociedad cordobesa, integrada por la Federación de Cooperativas Federadas (FECOFE) y la Cooperativa de electricidad Huinca Renancó, consiguió financiamiento por 8 millones de dólares a través de BA Desarrollos, una firma del Banco Provincia. Hoy en día, la planta tiene una capacidad instalada para producir 300 kW/hora a partir del procesamiento de entre 6 y 7 toneladas de deshechos orgánicos, mezclados con sorgo. Con el proyecto que promete alimentar a 3000 viviendas ya iniciado, Juan Manuel Rossi se permitió un momento de reflexión y compartió pensamientos, críticas y apreciaciones del proyecto y de la actualidad ecológica de Argentina.

¿Cuál considera que es la penetración actual de las energías renovables en Argentina?
La energía renovable ha tomado impulso a través de la ley que se aprobó en 2015 con el gobierno anterior, y a partir de la reglamentación del nuevo gobierno. Tiene un impulso que en Argentina no se había dado antes. Tenemos todos los recursos para que las energías renovables se desarrollen, sólo que no eran acompañadas por los gobiernos. La biomasa y el biogás son los campos en los que más nos hemos desarrollado porque tienen gran inserción en todo el territorio, y porque son proyectos de menor escala que pueden ser acuñados por las cooperativas y productores agropecuarios.

¿Cuál es el balance que hace del programa EnergiAR en el que se enmarca esta ampliación de Huinca Bio?
Como punto positivo, sirve para promover la energía renovable a nivel país. Claramente dio resultados extraordinarios. Tenemos un país que nos ayuda, tiene fuertes vientos en el sur, y sol sobre las montañas en el norte, además de biomasa en todo el país. Lo que veo como crítica es que no se ha podido desarrollar una industria nacional alrededor de las energías renovables. Al permitir que el 100% de la tecnología usada sea importada, no se incentiva la industria nacional.

¿Por qué considera que la biomasa y el biogás tienen menos consideración?
La biomasa es más cara, pero si tenemos la capacidad de ver la integralidad, resulta mucho más económica. Protege el medio ambiente como ningún otro método. Se dejan de tener basurales a cielo abierto, se aprovecha basura contaminante de nuestros pueblos y ciudades para producir energía. Sin embargo, como no cotiza en bolsa el medio ambiente, entonces no se le da importancia.

Huinca Bio se trata de una asociación de cooperativas. ¿Qué papel le asigna usted al cooperativismo dentro del cuidado del medio ambiente?
Creemos que las cooperativas tienen que buscar más unión, y sobre todo, trabajar por el medio ambiente. La economía social es el modelo económico más eficiente, ya que abarca no sólo la efectividad del resultado económico, sino que además tienen más en cuenta a la persona, al asociado y la concentración de mayor cantidad de gente. Es la economía del futuro. Es mucho más fácil defender el ambientalismo con instituciones así de integrales que con corporaciones que sólo miren sus resultados comerciales.

¿Qué grado de conciencia ambiental cree que tiene hoy la gente?
A mí me parece que la gente común tiene mucha conciencia. Falta mucho más, pero si lo comparamos con un par de décadas atrás, podemos observar que la mayoría de la población hoy tiene un sentido del cuidado del medio ambiente. La preocupación es por los grandes poderes económicos, que en sus balances todavía no les interesa incluir al medio ambiente. Claramente tiene que ser un tema de Estado, pero estoy convencido de que estos cambios se van a empezar a gestar desde las organizaciones sociales. Nosotros afrontamos el proyecto de energías renovables porque el cuidado del medio ambiente no es solamente proclamar, sino mostrar hechos palpables que se puedan replicar.